jueves, 2 de abril de 2009

Me lleva la cachetada.



Ayer tuve una desilusión.

Antes de empezar mi trabajo, se me dijo que ganaría 2500 pesos por quincena. No es mucho, pero me es suficiente y está bien para un recién titulado. Al entrar, sin embargo, me dijeron que se estaba llevando a cabo un proceso llamado "Homologación", en el cual los salarios en nuestro departamento se aumentarían para emparejarse con los demás.

Homologado, mi salario sería de aproximadamente el triple. Mis ojos se convirtieron inmediatamente en signos de pesos. Y ahora, un mes después -el salario inicial tarda entre dos y tres meses en llegar-, me dijeron que lo más probable es que yo no esté homologado.

Oh decepción. Ahí van mis monetarias ilusiones de reparar mi carro, comprar videojuegos e irme de viaje. La verdad si me sentí todo apachurrado por un rato, pero luego pensé que en realidad, NADIE me había dicho que yo estaba homologado. Por el contrario, me advirtieron que no me emocionara, y que lo importante era saber cuando me iban a pagar.

Todo esto es cierto, y sin duda es una actitud más positiva... pero no puedo evitar sentir un huequito en mi interior cuando pienso en mis compañeros ya homologados. :/

1 comentario:

casacelis dijo...

Hola Kaiser,

No creas debas desilusionarte sino todo lo contrario. Quizás el hecho de haber ilusionado es lo que te ha "apachurrado" pero, ya vendrá la real oportunidad.

De momento, eres afortunado en contar con este empleo amigo.

Salu2!