jueves, 19 de mayo de 2011

Respuestas Sarcásticas a Preguntas Estoopidas II


En la oficina, se abre la puerta y una señora pregunta: Hay gente?

  • No, somos proyecciones telepáticas mientras nuestros verdaderos cuerpos están jugando futbolito en la cafetería.
  • No,  somos oficinistas de una dimensión paralela y nuestra realidad se sobrepuso por unos minutos a la suya, terrícola.
  • No, todos hemos sido creados en su cabeza porque usted está ahora mismo en estado de coma, luego de haber recibido cuatro plomazos por hacer preguntas estoopidas.
  • No, somos caníbales y nos comimos a los oficinistas que aqui laboraban.




Compañera agarra el periódico: Es el de hoy?
  • No, la fecha en la portada es del año anterior, y el error de dedo “2011” hace de esta edición un valioso ejemplar para coleccionistas.
  •  No, ahora mismo estamos viviendo una ruptura en el espacio-tiempo y este periódico es la única pista para salvar a nuestro universo.
  • No, es el de ayer, pero cambiaron la fecha para darnos la esperanza de un mañana.
  • No, lo traje del futuro en mi potente DeLorean.




Mientras veo una película: Qué haces?
  • Estudio técnicas de asesinato para futuras referencias.
  •  Veo cómo mis exnovias progresan una vez que se libraron del negro destino que les esperaba conmigo.
  •  Escapo de la estoopida realidad donde la gente viene a hacerme preguntas estoopidas.
  • Imagino que no son actores y disfruto mis fantasías donde puedo ver las vidas privadas de otros.




Tras haberme tropezado, y aún en el suelo: Te caíste?
  • No, me comunico con los Hombres Topo.
  • No, juego a ser lombriz y espero a que llegue volando mi compañero La Paloma.
  • No, escucho venir a catorce carapálidas a caballo, avisa al Jefe Sol Quema Mucho.
  • No, es que intento esconder mi cabeza en la tierra, habiendo sido intimidado por tu poderosa presencia.


Háganme saber sus respuestas sarcásticas! Las mejores serán publicadas! =D

martes, 17 de mayo de 2011

Crónicas Hospitalarias

Mi madre salió bien del hospital. La operación fue bastante rápida, pero lo difícil fue la espera preliminar, que duró casi una semana. Durante este periodo, buena parte de mi tiempo fue dedicada a la esencial labor de llevarle sus chunchos de costura y demás jaladas para que se entretuviera, pues es de todos sabido que una madre cansada pega menos fuerte.

Aparte del ocasional cambio de su orinal, lo cual creo me adjudicó como 300 puntos de Karma Positivo, la labor de los familiares en un hospital se reduce a esperar. Los juegos fantásticos que inventé durante las largas horas! El campeonato de manchitas en la pared fue muy reñido, pero la pared oeste de la sección de urgencias fue el ganador.


Tierra de los Sueños, te visito una vez más.

Mis travesuras para hacer más amena la espera fueron tristemente ignoradas. Mi madre se zampó la gelatina que le di, sin siquiera darse cuenta que era la gelatina de la vecina, del mismo color, sabor, y volumen. Una vez hasta le bajé al aire acondicionado del nivel 8 al nivel 7.

Para mi decepción, a mi madre le pusieron la variedad de ropa de hospital aburrida, y decirle “se te ven las pompas” para reírme al verla dando vueltas dejó de ser divertido cuando intentó estrangularme con su catéter.


La dirección del hospital rechazó mi alternativa propuesta.

Una vez dada de alta, sacaron a mi madre en una silla de ruedas. La lógica tras esta medida, por supuesto, es hacer sentir como poderosos híbridos mitad-hombre, mitad-robot a los tísicos e incontinentes enfermos. 

Durante su recuperación, mi madre estaba bastante débil, así que aproveché para picarle la panza y darle algunas cachetadas mientras no podía defenderse. Tristemente, una vez que agarró fuerzas, mi madre me hizo recordar que estaba operada, no amnésica.


Nota: Es difícil remover un portasuero alojado en el conducto rectal.

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