viernes, 19 de febrero de 2010

Alimentando a mi fanboy interior

El otro día se rompió la delicada pantalla de cerámica de mi delicada lámpara de Home Depot.




Consideré cambiarla, pero extrañamente, me gusta más así. No se porqué...



Ah.

domingo, 14 de febrero de 2010

Hablando de miedo...

Esta entrada fue inspirada por una conversación el día de hoy, mientras veía una película barata de "terror", de esas llenas de tripas y sangre,

(y Paris Hilton)


La pregunta: ¿Qué te da miedo?

Me di cuenta de que pocas cosas me asustan. Y no es que asustarme sea particularmente difícil... Los Sinestro Corps me dejarían como bebito chillón si me dijeran que tengo que atender a 4900 alumnos en tres días.

Haciendo memoria, me di cuenta de que sólamente tres películas han conseguido asustarme al grado de literalmente darme pesadillas. Ordenándolas de "menos miedo" a "más miedo", serían:


3.- El Libro de Piedra

Vi esta película (que curiosamente es la única película "de terror" en esta lista) por primera vez cuando estaba en la facultad. Recuerdo haber cambiado mi posición de "acostado relajadamente" al principio a "envuelto en un cobertor abrazando mis rodillas" al final.

Por qué? Porque lo que sucede es inesperado. Ver monstruos y destripamientos en primer plano no me asusta. Pero los vistazos fugaces, sombras misteriosas, y un final completamente inesperado sí.

2.- La Naranja Mecánica

Esta película la vi durante un curso en la facultad. Tuve que salir del auditorio con náusea y tremendas ganas de vomitar por la escena de la (OJO SPOILERS) violación en la casa del escritor.

Por qué me asustó tanto? Por la sugerencia -bastante cierta- de que uno jamás está realmente a salvo, por mucho que nos aferremos a la infantil creencia de que nada malo me puede suceder mientras estoy en mi casa. La violencia absurda, gratuita, y humillante a la que someten a las víctimas en esta película es muy perturbadora. Y hablando de eso...

1.- Canoa

Esta película me resulta especialmente perturbadora por varios motivos.

Para empezar, aquí no hay sorpresas: Desde la primera escena se deja saber que una turba enfurecida de más de dos mil personas lincharon a trabajadores inocentes, confundiéndolos con comunistas.

Aquí se puede ver fanatismo en primer grado, del tipo religioso-homicida. Da miedo ver a gente tan manipulada por el sacerdote que éste sólo arroja una acusación y el pueblo asesina a los sospechosos. Mucho se maneja en los medios de comunicación sobre la "nobleza y justicia" de un pueblo que se levanta en armas. Pero no muestran la violencia, ignorancia, humillación, tortura y muerte que estos hechos conllevan.

Por otra parte, en mi trabajo constantemente tenemos que ir a comunidades rurales para enseñar a los adolescentes el uso de métodos anticonceptivos, así que es un miedo bastante presente...

sábado, 6 de febrero de 2010

Recámara Completa!

Con la adición de un sofá y un buró, finalmente puedo dar por terminado el proyecto que abarcó un año de esfuerzo y alrededor de cinco meses de mi salario en gastos de construcción y muebles. Es el doble de grande de mi recámara anterior y ocupa la mitad del segundo piso de mi casa.

Algunas fotos:

viernes, 5 de febrero de 2010

Esas cosas de la oficina

Diálogo matutino con una compañera del H. (Hediondo) Departamento de Recursos Humanos:


Secretaria: Oiga, usted no tiene nada en su expediente, nos debe mucha papelería, no nos ha traído nada.
Kaiser: Cómo? Pues qué es lo que falta?
Secretaria: Uuuy, pues muchas cosas! Acta de nacimiento, CURP, RFC, Cartilla Militar, Certificado de Salud, Carta de No Antecedentes Penales...

 
















Kaiser: Hey, momento, momento! Todas esas cosas ya las traje desde hace casi un año, cuando entré a trabajar!

Secretaria: Ah, entonces se nos perdieron.

...

...


Vayan a la-


jueves, 4 de febrero de 2010

Inspiración repentina

Estaba yo en mis asuntos cuando escuché un agudo llanto proveniente de la lavandería. Específicamente, del lugar de descanso de mis perritos.

Photobucket

(aquí combinándose para formar a Voltron)

Bajé las escaleras con toda la gracia y velocidad que mis j*didos músculos me permitieron (ver entrada anterior), abriendo la puerta de golpe y haciendo a un lado a sus padres para revisar a los cachorros.

Todos estaban bien, evidenciado por su alegre ataque a mis calcetines.

Photobucket
(aquí vemos a uno de ellos sobre un guapo humano)

Pero cuando levanté a la última... estalló en estridentes gemidos como si mis dedos la estuvieran achicharrando. La solté y siguió llorando, luego se quedó quieta. Luego la toqué de nuevo y nada. Pero cuando la volví a levantar, casi me rompió los tímpanos a ladridazos.

Decidí que era un buen momento para darle un nombre a la criatura.


















"De ahora en adelante... te llamarás PILLIDOS!"