sábado, 9 de abril de 2011

¿De dónde vienen las entradas bebés?

Es un proceso muy interesante. Pero cómo diría Leatherface: Vamos por partes.

Todo empieza en el cielo de los escritores, donde los grandes artistas de la palabra escrita viven. Ahí nunca te falta la inspiración, no tienes límites de tiempo, y no tienes que lidiar con preguntas babosas de fanáticos empedernidos.

Primero, dos angelitos de las ideas se conocen. Se hacen amigos, y con el tiempo, convierten esa amistad en una pasional relación de amor y carne.


Puaj.

Esos angelitos conciben juntos una idea, la ponen por escrito, y mandan el original y dos copias a que los firme el Licenciado Godínez.

Una vez con la aprobación del Licenciado Godínez, la idea es enviada de inmediato al departamento de transcripciones. Los felices empleados del departamento de transcripción se encargan de dar forma a la idea, tomando dictado de la misma y añadiendo sus propias opiniones.




"Y Dumbledore era gay."

Una vez completada, la idea es enviada por correo express a la Tierra, y recibida por el reino de los duendecillos felices. Para añadirle la magia que la hará funcionar, los duendecillos capturan a sopotocientas haditas y las machacan en una licuadora. 



Jugo de ideas sin procesar.

Finalmente, la idea ya completa es entregada al veloz mensajero, que habrá de llevarla a su destinatario. La labor es peligrosa: cada año se roban cientos y cientos de ideas. Cómo creen que se creó Eragon?



Algunos harán lo que sea con tal de conseguir el éxito.

Una vez que la haya entregado, se le disparan cuatro plomazos al mensajero para prevenir plagios.

Y así es cómo llegan las ideas a mi cabecita. :D

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