Los Simpson

Recién me doy cuenta de que, a pesar de contener muchísimas referencias, bromas, e imágenes al respecto, no he hablado en mi blog de uno de mis shows favoritos. Por lo tanto, ya es justo que dedique unas cuantas líneas a una de las obras que mas entretenimiento me ha brindado.

Los Simpsons aparecieron por primera vez a finales de la década de los 80, como pequeños cortos en un show gringo de comedia, bastante diferentes a como son ahora. Estos 48 sketches de un minuto de duración cada uno ahora se conocen como la Temporada 0. La animación era burda, el diseño de personajes horrendo y los chistes dejaban mucho que desear, pero la semilla estaba plantada.

Debido a su popularidad, en 1989 dieron el salto a episodios de treinta minutos de duración. Fueron recibidos como una serie novedosa, pues a diferencia de muchas series animadas de la época, esta no era una interminable repetición de superheroe vs. maloso de la semana, la excusa favorita de entonces para vender juguetes.

¿Recuerdan esto? ¿No?

Bien.

Ahora, veintidós años después, con un parque de diversiones, una película, un cómic, cuatro álbums musicales, veinticuatro videojuegos, toneladas de productos con su imagen y cuatrocientos ochenta capítulos de televisión, la serie continúa siendo inmensamente popular. Cómo lograron semejante hazaña?

La solución es simple: Innovando.

Como ya se mencionó antes, la serie no era como las demás: tenía personajes bien definidos, con virtudes y defectos, además de relaciones bien definidas entre los diversos miembros de la familia. Tomaría un poco de tiempo para que la serie desarrollara todo su potencial (las temporadas cinco y seis se consideran entre las mejores), y no era necesario meter magia, animales parlantes o superhéroes que todo lo arreglan a patadas.

Los Simpson ayudaron a derribar el prejuicio de que la animación era sólo para niños, e introdujeron actitudes y pensamientos profundamente humanos en personajes de piel amarilla, cabello extraño y ojos enormes. Y lograron, al mismo tiempo, no solo derribar los estereotipos de la familia perfecta con una vida perfecta, sino que lo hicieron demostrando que aún una familia tan conflictiva y diferente en sus formas de pensar puede ser feliz y amorosa.

...la mayor parte del tiempo.

Así son Los Simpson: con mucho humor, un poco de drama, aventuras, fantasías, viajes en el tiempo, especiales de terror, con fracasos, decepciones y el eventual (y por lo tanto, aún más delicioso) triunfo. Es una serie divertidísima, interesante, cuyos personajes, que a veces traspasan la barrera de la idiotez, logran algo más aparte de hacerte reír: hacerte pensar.

...hmm, triunfo.