jueves, 4 de febrero de 2010

Inspiración repentina

Estaba yo en mis asuntos cuando escuché un agudo llanto proveniente de la lavandería. Específicamente, del lugar de descanso de mis perritos.

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(aquí combinándose para formar a Voltron)

Bajé las escaleras con toda la gracia y velocidad que mis j*didos músculos me permitieron (ver entrada anterior), abriendo la puerta de golpe y haciendo a un lado a sus padres para revisar a los cachorros.

Todos estaban bien, evidenciado por su alegre ataque a mis calcetines.

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(aquí vemos a uno de ellos sobre un guapo humano)

Pero cuando levanté a la última... estalló en estridentes gemidos como si mis dedos la estuvieran achicharrando. La solté y siguió llorando, luego se quedó quieta. Luego la toqué de nuevo y nada. Pero cuando la volví a levantar, casi me rompió los tímpanos a ladridazos.

Decidí que era un buen momento para darle un nombre a la criatura.


















"De ahora en adelante... te llamarás PILLIDOS!"

1 comentario:

Meissa Star dijo...

jejeje Pillidos o en lenguaje radial el boton del BEEP que es para censurar malas palabras como Jo(beep)do, Chin(bee)do, jajja YO VOTO POR EL CACHORRO QUE ESTA SOSTENIENDO AL OTRO... Rrrrrr!