
Bueno... luego vi que era una palomilla.

Que no los engañe su nombre: La palomilla más bien parecía zopilote. Estoy seguro de que fue producto de un esperma radioactivo de Mothra.
Grité como niñita y me refugié en el otro cuarto. Acto seguido recolecté el armamento para ataque de palomilla y me lancé a la batalla.

(Representación Gráfica del Evento)
Nuestra batalla fue épica. Hubo pellizcos y karatazos, calzón chino y picón de ojos, pero finalmente me alcé con la victoria luego de abrir la ventana y lanzar a la urraca esa de mis dominios.
2 comentarios:
Que épica aventura has vivido.
Enfrentarte a un mounstro tan temible y salir avante.
Ademas, hacer la narración de modo que todos nos podamos entretener y reir. :p
Tu hazaña es digna de una adaptacion de Peter Jackson y Memo del toro en conjunto.
Che Kaiser, casi suelto la carcajada en el trabajo, jajaa
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