martes, 23 de junio de 2009

Gajes del Oficio

Como mi trabajo consiste en dar pláticas de sexualidad a adolescentes, a veces es díficil hacer que los mocosos se concentren en lo que estoy diciendo.

El otro día, tuve que lidiar con un grupo muy disciplinado, salvo por las constantes interrupciones de uno de los niños. Uno pensaría que a los trece años puedes escuchar las PALABRAS PROHIBIDAS sin reírte como escorlapio. Craso error.

Este niño se reía cada vez que yo pronunciaba una palabra, que debido a la naturaleza de mi clase, era bastante frecuente.

"Espermatozoides".

2 comentarios:

casacelis dijo...

Pude deletrear la palabra sin reirme asi que he superado la prueba.

Quizás por la edad haya cierta "fascinación" al escucharla.

Pubertos.

Salu2!

protaro dijo...

imaginate si se le ocurre estudiar proctología al mocoso...


se va a morir de un ataque de histeria